Qué hacer

 

Esta parte del mundo es ideal para disfrutar del silencio y del entorno natural y arquitectónico, pero hay otras cosas.

El silencio porque las pueblos apenas si llegan a tener cincuenta a cien habitantes, apenas hay coches circulando, y no hay industrias ruidosas.

El entorno natural porque estamos en una zona de montaña que prácticamente no ha tenido desarrollo urbano, industrial ni turístico significativo. Visita el amplio catálogo de senderos señalizados de la zona. En primavera y la mayor parte del verano se puede disfrutar de algunos lugares de baño próximos.

El entorno arquitectónico porque este valle esconde la ‘Arquitectura Negra’, que define una tipologia constructiva a base de pizarra y madera de la zona, pues al fin y al cabo eran, en otro tiempo, los únicos materiales disponibles. Aunque hoy si se podría recurrir a otros metodos constructivos la administración autonómica tiene establecido por ley cierto grado de protección para la Arquitectura Negra que se aplica tanto a nuevas edificaciones como a la rehabilitación de edificios existentes.

Hay además una importante (para los pocos habitantes que somos) actividad cultural en el valle, además de las fiestas tradicionales, consulta la página específica.

También se pueden hacer visitas a localidades cercanas pintorescas y a enclaves naturales especialmente bellos: hayedo de Tejera Negra, pantano de El Vado, pozas de La Dehesa, merendero de El Hoyo, cascadas de Valverde, cuevas de Tamajón, ermita de la Virgen de los Enebrales, los recónditos pueblos de Matallana y La Vereda, monasterio del Bonaval, mercadillo de Riaza, feria medieval de Tamajón, feria del ganado de Cogolludo…